Señor Dios Todopoderoso, hoy nos acercamos a Ti con corazones llenos de gratitud por el maravilloso regalo de nuestros hijos. Tal como nos recuerdas en el Salmo 127:3, “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.” Nos sentimos profundamente bendecidos por cada uno de ellos, por sus risas, sus sueños y las alegrías que traen a nuestras vidas.
Te agradecemos, Señor, por la oportunidad de ser padres, por cada instante que nos permites compartir con ellos. A través de ellos, nos enseñas lecciones de paciencia, amor incondicional y humildad. Son un reflejo de Tu amor eterno y un recordatorio constante de Tus bendiciones diarias. Te pedimos que nos des la sabiduría y la fortaleza necesarias para guiarlos y protegerlos en su camino.
Padre amado, te pedimos que bendigas a nuestros hijos con Tu gracia y Tu favor. Que sus corazones se mantengan siempre cerca de Ti, que sus pasos sigan Tu camino y que sus vidas estén llenas de Tu presencia. Protéjelos de todo mal, guíalos en sus decisiones y ayúdalos a crecer con integridad, compasión y fe.
Finalmente, Señor, te pedimos que nos des la capacidad de ser un buen ejemplo para ellos, mostrándoles Tu amor a través de nuestras acciones y palabras. Que nuestro hogar sea un lugar de paz, amor y comprensión, donde ellos puedan crecer seguros y felices. Gracias, Señor, por el privilegio de ser padres y por confiar en nosotros este tesoro tan precioso. Amén.